En un mundo que se mueve a gran velocidad, nuestros hogares se han convertido en santuarios. Buscamos más que solo estética; anhelamos confort, paz y una sensación de bienestar genuino. Es aquí donde entra el Hygge (pronunciado “hu-ga”), el concepto danés que celebra la calidez, la comodidad y el arte de disfrutar de las cosas simples.
Crear un ambiente Hygge o Cozy no se trata de grandes renovaciones, sino de una curación intencional de objetos que inviten a la calma. Basándonos en las colecciones disponibles en Galerías El Triunfo, te compartimos los tips definitivos para transformar cualquier espacio en un refugio personal.
1. La Iluminación: El Alma del Hygge
El Hygge no puede existir con una luz de techo blanca y fría. La clave es crear “islas” de luz cálida que inviten a la relajación.
- Luz indirecta: Sustituye la luz cenital por lámparas de pie ubicadas en esquinas estratégicas o junto a un sillón.
- Luz de ambiente: Coloca lámparas de buró o de mesa sobre consolas o mesas auxiliares. Busca pantallas que difuminen la luz, creando un resplandor suave.
- El fuego (controlado): El elemento esencial del Hygge es la luz de las velas. Agrupa varias velas decorativas o utiliza candelabros elegantes como centro de mesa. La luz parpadeante es instantáneamente relajantes
2. Texturas que Abrazan
Un espacio Cozy se siente; es táctil. La clave está en superponer diferentes materiales que pidan ser tocados.
- En el sofá: No escatimes en cojines decorativos. Mezcla terciopelos, lanas tejidas o algodones suaves.
- En el suelo: Un tapete decorativo mullido no solo añade calidez visual, sino que también amortigua el sonido y se siente confortable bajo los pies.
- La manta indispensable: Ten siempre a mano mantas o incluso chales (como los que encontramos en la sección de moda) doblados sobre el brazo de un sofá o en un cesto de ropa de mimbre. Son perfectos para acurrucarse.
3. Muebles para Disfrutar, no solo para Mirar
El mobiliario Hygge prioriza la comodidad sobre el formalismo.
4. Conexión Natural y Personal
Para evitar que un espacio Cozy se sienta recargado, es vital incorporar elementos orgánicos y personales.
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- Verde que da vida: Si no tienes tiempo para cuidar plantas naturales, las plantas y flores artificiales de alta calidad (como árboles pequeños o follaje) aportan la sensación de exterior sin el mantenimiento. Colócalas en floreros o macetas con texturas naturales (cerámica, cemento).
- Reflejos cálidos: Un espejo bien colocado no solo amplía el espacio, sino que también captura y refleja la luz cálida de tus lámparas y velas, duplicando el efecto Hygge.
- Tus recuerdos: El Hygge es personal. Usa portarretratos para mostrar momentos felices. Estos pequeños detalles son los que convierten una casa en un hogar.
El estilo Hygge o Cozy es menos una tendencia y más una filosofía de vida. Se trata de crear espacios que nos cuiden. Al seleccionar intencionalmente elementos como una iluminación suave, textiles ricos y muebles confortables, puedes diseñar un ambiente que se sienta como un abrazo constante.